martes, 16 de septiembre de 2014

Un té, dos té

Dame un té, 
ponle azúcar,
sin el saquito,
sin el agua.

Quiero un té,
con azúcar,
no de saquito,
calientito.

Tibio, que guarde ternura.
Suave, que se sea sutil.
Pero intenso, que se haga sentir.

Te de frutas,
te de chocolate, 
te de río y
de atardecer.

¡Quiero té, 
hazme caso!
¿No me ves
pidiendo té?

Dame te, quiero te,
te pido que me des te, 
que me te des, 
que te me des.

Date.me, quiero te.
Quiero te y te quiero
tibio, tierno y suave.
Dulce, puro, simple.

Simple como un té
es que te quiero.

Mi cuerpo pide.te
sin que me de cuenta.
Y yo quiero.te 
antes de saberlo.

                          
                                Porque hoy alguien me recordó este poema y me hizo sonreír. 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario